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—_ 219 — rica, mientras el Halacha la consideraba como de aplicación práctica. Cuando Jerusalén fué tomada y el Templo destruído, comprendieron los doctores judíos que el papel político de su pueblo había terminado. Dedicáronse entonces a consolidar la unidad religiosa, consagrando sus energías al estudio de sus leyes y de sus tradiciones. La Mischna fué el resultado de esta actividad. Parece ser que fué redactada hacia el fin del siglo segundo. Se la atribuye a R. Juda han-Nasi, llamado el Santo. La «Tosephta» es una colección añadida a la Mischna, La Misch- na acabó por ser para los judíos una segunda Ley más impor- tante que la primera. Era un veto presto a la Ley, que acabó por absorber la Ley misma. La Mischna es para nosotros una fuente importante de conocimientos, porque nos enseña lo que era la vida judía en los días del Redentor. Aun cuando la Misch- na esté más depurada que la Gemara, no siempre aparecen en ella los textos de la Escritura explicados según su sentido li- teral. Las tradiciones de la Mischna son también excelente ayu- da para la inteligencia de un buen número de pasajes del An- tiguo Testamento, y del Nuevo. (98) La fiesta de los Purim fué instituída en memoria de la liberación de los judíos en tiempo de Ester. Como Amán, ministro del rey Asuero, quisiera vengarse del judío Mardo- queo, obtuvo del monarca una ley de exterminio contra todos los hebreos del reino, pero la poderosa intervención de la rei- na Ester consiguió del soberano una nueva real orden otor- gando el derecho de defensa a sus paisanos, quienes empuña- ron las armas el día mismo en que se había decretado su ex- terminio (15 del mes de Adar, duodécimo del calendario israe- lita) y dieron muerte a gran número de adversarios del pue- blo escogido. Para descansar de las fatigas de la matanza se entregaron a regocijos y festines el día 14. Mardoqueo ordenó que en conmemoración de aquellos acontecimientos se celebra- ra anualmente fiesta los días 14 y 15 de Adar, preparándose pa- ra ella con ayunos y lamentaciones, a imitación de la buena Ester. Esto de las lamentaciones y ayunos cayó pronto en des- vso, como era de suponer, mas las orgías y festines de orde- nanza continúan celebrándose con religiosa escrupulosidad en- tre los aprovechados hijos del pueblo de Israel. (90) En la fiesta de los Purim se leía el Libro de Ester. Su lectura daba ocasión a manifestaciones ruidosas, las cua- e prohibida les motivaron al cabo qre su celebración .estuvie en día de sábado y hasta se suprimiese en la lección el nom- bre de Jehová. Cuando sonaba el nombre de Amán, se decía