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“178 = sabbata pango, funera plango, noxia frango; excito lentos, paco cruentos, dissipo ventos; nuncia festa, metum, nova quaedam, flebile lethum; defunctos ploro, nimbum fugo, iestaque honoro; daemones ango, cordaque tango, iunera plango; humilia pango, lestaque clango, fulmina irango; vivos voto, mortuos plango, fulgura frango; consolor viva, fleo mortua, pello nociva; vivos voco, mortuos plango, deum suosque sanctos collaudo. Las llamadas Siete Virtudes de las Campanas (virfutes cam- panae septem) se hallan contenidas en estos tres exámetros: Laudo deum verum, plebem voco, congrego clerum, Defunctos ploro, pestem fugo, festa decoro, Est mea cunctorum terror vox daemoniorum. Los cuales versos se encuentran eu un manuscrito que per- teneció al magnífico convento de Salmansweiler en Bodensee (lago de Constanza). Según puede verse, de los cuatro exá- metros reproducidos en la Leyenda de nuestro poeta, los dos pri- meros y el cuarto están en los versos tomados de Juan Gerson, mientras que el tercero sufre una pequeña variante, quizá in- troducida por Longfellow mismo, acaso tomada de alguno de los incontables bronces sobre los cuales se han barajado hasta lo infinito las distintas piezas de los leoninos de marras. La obra más fundamental que conocemos sobre este género de tra- bajos es «Glockenkunde» de Karl Walter, al frente de la cual aparece una copiosísima bibliografía (unas cuatrocientas ochen- ta obras) de la materia y al final un catálogo biográfico de los tundidores conocidos, que ocupa doscientas cuarenta y seis páginas de letra muy ceñida; conteniendo el texto, además de un estudio histórico interesantísimo acerca de cuanto se rela- ciona con la: Campanología, mil novecientas once inseripcio- nes recogidas de las diversas partes del mundo civilizado, a excepción de la Península Ibérica, cuyas vetustas catedrales hubieran proporcionado indudablemente preciosas “indicaciones al autor. (0) Aún cuando el Pontifical Romano no habla sino de Ben- dición de la Campana, como se ha hecho muy general poner nombre a los bronces de nuestras torres, suele ser un aconte- cimento la inauguración de una nueva campaña y reviste el