BCCPAM000R14-4-28000000000000

PAID ió A 158 — Gottlieb, todo el día allá en la brega, en el soleado campo y en el monte; y sé que el pensamiento se le aleja, y sé que el corazón no tiene puesto | | | | en el mismo trabajo. Y cuando llega a casa, por la noche, no está alegre, sino que, entre suspiros, ahí se asienta, y lagrimones corren de sus ojos; yo, para estar alegre me hago fuerza y tenerle contento. Solo un niño tiene jovial el corazón: me pesa como para romperse el mío. ¡Dios nos guíe!, ¡se me antoja que obramos cosa buena, y siempre lo mejor que hemos podido! (Mirando por la puerta abierta.) ¿Quién es, que viene por la arboleda, uno que viste de la librea propia del Príncipe. La cara vuelve de un lado a otro, sin duda teme que no ha acertado con el lugar. En las colmenas se ha detenido; mira la verja del jardincillo; ¡se va!, ¿es por miedo de las abejas? A entrar decídese. Y mi alma llena con una alarma particular. (Entra un guaraa bosque.) SUARDA ¿Será esta la hacienda del arriendo del colono Gottlieb? URSULA Si; y yo su esposa. Sentáos. ¿Qué os trae? GUARDA Nuevas del Príncipe. URSULA ¿De muerte o vida? GUARDA Rápida es la forma de preguntar,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz