BCCPAM000R14-4-28000000000000

caló 156 ción al rezar en la iglesia esta mañana, y he rogado por todos, cuando pura, más por la absolución, tenía el alma (198). Dios de ellos cuidará: yo, ¿qué les valgo?, de mí siempre acordáos, y que nada de esto, jamás la vida os perturbe, y una vida a otra vida más se añada. Y si a la hora del fuego vespertino, miráis mi rostro junto a vuestras caras, no lo consideréis como un espectro que acaso está rondando por la casa, sino más bien un huésped que os quiere, mejor... un familiar que, si os faltara, notaríais el vacío. No tenía más que deciros que esta sola manda. PRINCIPE ENRIQUE ¡ Entremos ! ¡Fray Angelo! ¡Yo os juro por vuestra vida, que ella no está sana; no sabe lo que dice !, ¡y no ha venido para morir, más para ser curada! ELSA ¿Cómo Príncipe Enrique? LUCIFER ¡Ven conmigo! (Elsa entra. Lucifer, que empuja hacia alrás al Príncipe Enrique y cierra la puerta) (199). PRINCIPE ENRIQUE ¡Se ha ido! ¡Y mi vida se me apaga con ella para siempre!: negra sombra me parece que tiéndese instantánea y el mundo cubre. ¡Y yo!, ¡qué despreciable cosa me soy, ¡para comprar tan cara mi vida, y por unos pocos días! ¡ No solo por su muerte, porque acaba cuanto hay en mí de bueno, y real, y noble. Toda virilidad, fe y esperanza y dignidad, y amor, y estima propia y corazón, murió ! ¡ Sacrificada

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz