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— 150— (Salen precipitadamente discutiendo. Entran dos estu diantes.) ESTUDIANTE 1.* Monte Casino, entonces es tu escuela (184). ¿Qué opinas de la nuestra de Salerno? (185). ESTUDIANTE 2." Te diré la verdad; soy muy reciente, y para conocerla no hube tiempo, pero, con todo, a mí me ha parecido que aqueste ambiente es lo bastante bueno, y las casas magníficas, y todo extraordinario me ha ido pareciendo. ESTUDIANTE 1. Plácido, el aire, sí, las altas cumbres de la Calabria envían en sus céfiros el perfume serrano, y en los días del estío, las brisas cuando menos del mar, llenan los claustros y la plaza; de donde, en cualquier época, tenemos huéspedes y viajeros; peregrinos, hermanos mendicantes, tragineros del Levante, con vino e higos, grupos de los muchos heridos, y de enfermos cruzados, al volver de Palestina. ESTUDIANTE 2.* ¿Y qué estudiáis?, ¿qué curso estáis haciendo? ESTUDIANTE 1. Los primeros tres años, solo lógica, de todo estudio, noble fundamento. ESTUDIANTE 2.* Pues raro me parece, te diría, que se vaya a enseñar aún a los médicos... sus razones habrá, yo no lo dudo... ESTUDIANTE 1.” ¡Pues no ha de haberlas! el que no es dialéctico. ¿Cómo podrá ser médico mediano? Y esto es un aforismo ya muy viejo. La Lógica es un factor principalísimo (186)