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que tuvo que crear; y así es supuesta la conclusión que se discute... ¡vamos?!, que más se mueve a risa que a la cólera! Toda naturaleza, dice el sabio, respiro es del Espíritu Divino, el cual vuelve las cosas, aspirando, a su seno de nuevo, y de esta suerte solo Dios. permanece. Lo contrario de lo que antes dijera, porque abre | 4 la discusión, en firme aseverando dl que Dios, creando, existe solamente... Ú ¡ Esta tesi, al tablero he colocado! (Se va.) (Dos doctores salen disputando y seguidos de sus discí- pulos.) DOCTOR SERAFICO Pues yo con el Seráfico sostengo (183), que toda idea que el cerebro emana, de la Generación eterna, es tipo, ¡esa es la Encarnación !: la idea hablada. DOCTOR QUÉRUBINO ¿Qué me da a mí de ti, doctor Seráfico, con toda su insulsez y loca cháchara? DOCTOR SERAFICO Tu esfuerzo sí que es vano y bien mezquino... ¡si es el universal, realmente, nada ! DOCTOR QUERUBINO ¿Vuestra palabra qué es?, frívola jerga vacía de sentido, estéril... vana, ¡eternamente 4 la materia unidas las ideas están! DOCTOR SERAFICO Que el Señor haya de ti piedad, discutidor misérrimo y coleccionador de hierbas, ¡calla! DOCTOR QUERUBINO Del Verbo Irregular, por tu Tratado, que a la pena infernal vaya tu alma.