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Y. SU IV CENTENARIO 63 SU CELO LE ACARREA PERSECUCIONES Y LE PONE ENFRENTE DE FELIPE II Esta libertad con que hablaba el insigne orador navarro, por fuerza tenía que hacer mella en muchos corazones, por muy endurecidos que estuviesen. Sus palabras, sin duda, tuvieron que producir frutos abun- dantes, pero no faltaron tampoco espíritus malévolos que levantaron contra el celoso predicador horrible tempestad. En la dedicatoria del Libro de la Vanidad del mundo a la Ilma. señora doña Francisca de Beamont, condesa de Luna, ponderando las virtudes de la ilustre dama, descendiente de los Reyes de Navarra y Aragón, dice el P. Estella: «Los que no conoscen a V. S. ni a mí, podrá ser que me noten de adulador ; pero el que sabe ser yo tan enemigo de esto, que for decir las verdades y reprehender vicios de poderosos tengo por gloria ser perseguido, y saben los muchos bienes que de V. S. se pueden decir, muy cierto soy que no me notarán de lison- jero...» (1). Nada podemos decir en particular de esta persecución a que alude el P. Estella; pero suponemos con fundamento que intervino mu- cho en ella el*Ilmo. señor don Fr. Bernardo de Fresneda, obispo de Cuenca y confesor de Felipe Il. Desde Madrid, a 15 de mayo de 1567, el Nuncio de $. $S., Castagna, escribía al Cardenal Alejandrino, que le había dicho el obispo de Cuenca que el Rey estaba muy enojado porque Fr. Diego de Estella había en- viado a Su Santidad algunos memoriales y cartas contra los abusos de la Corte. San Pío V creyó al P. Estella mejor que al Embajador de España en la Corte Romana, lo cual llevó muy mal Felipe II (2). Fray Bernardo de Fresneda para rebajar al P. Estella presentó al Nuncio un proceso que el General de la Orden había hecho contra él, pero no hemos podido acla- rar en qué consistía este proceso contra el P. Estella (3). ¿FUÉ REFORMADOR EL P, ESTELLA? Don Julián de San Cristóbal y Eguiarreta hablando de las persecu- ciones padecidas por Fray Diego dice que «tuvo mucho en qué ejercitar su humildad, su paciencia y demás virtudes cristianas con una deshecha (1) Edición de Salamanca de 1571. (2) Che l'Resta risentito contra un'fra Diego Estella che ha mandato non so che libro et lettere dí ma- ledicentie di questa corte, et che S. B. ha ascoltato et creduto piú a questo che al ministro suo propio» (Serrano Correspondencia diplomática entre España y la Santa Sede durante el Pontificado de San Pio V). (3) Ibid. — Op. cit. t. II, Madrid, 1914, PÁgS. 103-4. ll ' Í l | | l l