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104 FRAY DIEGO DE ESTE ELA pregonero y clarinero de la Ciudad bajo mazas. Dos empleados munici- pales despliegan una rica colgadura carmesí sosteniéndola apoyada contra el antepecho, cerrando el grupo, vistoso y evocador, hasta ocho empleados municipales, también de gran uniforme, con hachas de viento. Previo el tradicional toque de clarín leyó el Pregonero el bando de proclamación del Centenario que decía así : «Don Fortunato Pozueta, Alcalde de esta Ciudad y Presidente de la Junta Organizadora del cuarto Centenario del Nacimiento de Fr. Diego de Estella, al proclamar solemnemente la celebración de las fiestas centenarias, se dirige por las presentes al noble y buen pueblo de Estella y se felicita con él del fausto acontecimiento que mos enorgullece y mos regocija. , »Hace cuatrocientos años, el año veinticuatro del siglo diez y seis nació en nuestra Ciudad un niño que andando el tiempo había de ser honra de las letras y gloria de nuestro pueblo ; un varón ilustre que a su nombre de Diego unió el apellido Estella y lo pasea aún con brillo por el mundo. »Estelleses : este es el acontecimiento que vamos a celebrar. Que a la gra- titud que debemos al buen hijo de Estella que tanto nos ha honrado, se una el legítimo orgullo de tenerlo por paisano, y así no dudo que el noble y buen pue- blo de Estella lo sabrá celebrar como corresponde a tal hijo y a tal madre. Estella, 31 de julio de 1924. El Alcalde, FORTUNATO POZUETA.» Después, con el mismo ceremonial y entre los aplausos del público se repitió el bando en cada uno de los tres barrios de Estella: San Pedro, San Juan y San Miguel. DÍA 1.2 DE AGOSTO LA FUNCIÓN RELIGIOSA. — Momentos antes de las diez salía de la Casa Consistorial el lucido cortejo de Autoridades y representaciones diri- giéndose a San Pedro de la Rúa (Parroquia en que fué bautizado Fray Diego), donde iba a tener lugar la gran solemnidad religiosa. Dos arcos de triunfo atravesó la comitiva en su camino al templo. En el primero se lefa por uno de sus lados : «Estella a su preclaro hijo Fr. Diego de San Cristótal» Y por el otro. «El ayuntamiento a sus Ilustres Huéspedes»