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Monumento a Fray Diego por FRUCTUOSO ORDUNA Ó iaien en cuenta la población en que ha de erigirse un monumento, sea a uno u otro excelso hombre; deben ante todo las líneas de él adaptarse armónicamente a todo lo que le rodea. Si el elegido en este caso es Fray DreGO y la población Estella; que desde su altar partan los rayos comunicadores de emotividad rítmica y encuentren eco en todas las bellas y sombrías reminiscencias de Arte que existen en esa histórica Ciudad. Por Estella, por Fr. Diego y por el Arte, el proyecto de monumento se ha desarrollado en una forma única, a mi manera de pensar. Líneas nuevas, delicadas, fuertes si se quiere, podrían ser la base de una gran es- tatua; pero esa arquitectura pudiera tener su adaptación en otro lugar que no fuera Estella y otro hombre que Fr. Diego. La honda impresión que recibí al visitar la ciudad, aquella atmósfera saturada de verdaderas joyas de arte, no podía ser profanada con moder- nos monumentos; aquel gran hombre, en cuya época vibraba con inquietud la intelectualidad, podía solamente encontrar reposo a la sombra de unas columnas románicas : solidez arquitectónica, religiosidad y grato recuerdo de la grandeza de Estella. e Sentado, en actitud serena, se encuentra la magna figura de tan gran pensador : con su mano izquierda cerrada como aprisionando inquietantes y grandes pensamientos y con la derecha apoyada en una especie de atril, para mejor fijarlos y así, levantar formidables castillos de cultura yreligión. Aparece al costado izquierdo (recordando un trozo de aquellos fére- tros románicos, con visos de adaptación moderna) un bajo relieve repre- sentando el triunfo del espíritu sobre la materia, pobreza y felicidad. También creo de un buen romanticismo la aparición del buho entre las hiedras a la parte posterior de las columnas, ave que sabe posar donde el recuerdo es más misterioso y solitario. | Supla la cultura del observador las deficiencias que este ante-pro- yecto puede tener ; errores a subsanar en el desarrollo del gran monumento. Madrid, mayo de 1924.