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YD. EVICENTENARIO 129 sólo entre los apóstoles fué el que sepultó el cuerpo de su Señor. Uno entre todos escogido, uno entre todos más amado, y uno entre todos más honrado y fa- vorecido»... Y buscando la causa de aquella predilección da estas razones : «San Juan fué tan amado del Jesús y tan privado suyo y familiar por gozar del dote de la virginidad... Es él el que se apacienta entre los lirios ; por el blanco lirio notorio es a todos ser entendida la castidad y limpieza. Apacen- tarse entre los lirios no es otra cosa sino recrearse en la castidad y limpiez y holgarse con aquella santa virtud. El hijo de Dios hablando con su amado le diría : oh San Juan mi amado discípulo, ¿no sabes la razón porque te amo más que a todos?... porque eres virgen y te apacientas entre los blancos lirios y eres amigo de la castidad y limpieza... »Lo segundo porque fué más amado es por ser de más claro entendimiento y más sabio y docto, porque naturalmente vemos que los maestros más aman a los discípulos más hábiles y que más aprovechan en el estudio ; y como San Juan fué de más agudo ingenio que todos, como se ve claramente en su Evan- gelio que es más sutil y de más alta teología, por esto de su maestro fué más amado»... «No solamente por ser virgen y sabio fué más amado este santisimo após- tol, pero su grande mansedumbre lo hizo más semejante a Jesucristo, que dan- do ejemplo a sus discípulos les decía: Deprended de mí que soy el más manso y humilde de corazón. Y este glorioso apóstol tanto se parecía a Cristo en esta virtud y bondad que dice de él San Crisóstomo: Amó el Señor a San Juan muy familiarmente por su grande mansedumbre la cual le había hecho más semejante a Cristo... Y bien parece su mansedumbre, pues en la cena aunque supo quién a su maestro había de prender, no lo despedazó porque no era-arre- batado, ni en la prisión de su señor se puso en armas, porque no era acelerado, mi estando al pie de la Cruz imjurió a los crueles enemigos, porque no era deslenguado, ni atrevido ; y aunque conoció al Redentor en el mar Tiberiades, tampoco se lanzó al mar porque no era impetuoso, pero era llano, paciente, humilde, benigno, afable, obediente, bien acondicionado, cortés, asosegado, mancebo asentado, y manso como un cordero... La cual condición mucho se conforma y mucho a Cristo parece, cuya mansedumbre con la malicia de los hombres no fué turbada.»... «Lo cuarto era más amado por ser de más tierna edad y en los años menor que todos, pues fué de Jesucristo llamado de edad de veintidós años. Esto ve- mos por experiencia que los padres aman ordinariamente a los hijos menores más tiernamente y son más regalados de ellos ; por eso está escrito en el Gé- nesis: Benjamín era más amado de su padre. Benjamín fué una muy cierta y clara figura del apóstol San Juan, pues se interpreta hijo de la mano derecha; Rubén, Aser, Neftalí fueron con los otros hermanos hijos de Jacob, pero nin-