BCCPAM000R14-4-09000000000000

Y SU IV CENTENARIO 117 dice Santiago: Llorad ricos, y sed misericordiosos, porque vuestra risa se convertirá en llanto y el gozo en tristeza.» Se ve por este pasaje que el intento de Fr. Diego en esta obra es hacer una exegesis propiamente homilética, es decir, aprovechar el pleno conte- nido y el sentido verdadero de la Sagrada Escritura, para fomentar la vida religiosa de los cristianos en la mayor medida posible, En esta exegesis homilética se atiene al sentido literal, según la explicación que da de él la Iglesia. No emplea explicaciones artiíciosas, ni juegos de palabra, Atiende al sentido místico o típico, guiado siempre por los expositores mencionados; pero donde manifiesta riquísima abundancia de recursos es en el empleo del sentido acomodaticio (senmsus accomodatus) con fun- damento en la realidad y para ello aplica con gran exactitud y sin artificio las sentencias, verdades o hechos de la Biblia a diferentes situaciones de la vida, como dechado, medida, norma, consuelo, aliento o reprensión, por- que sabía que el sentido profundo de la palabra bíblica se acomoda a aque- llas circunstancias, aunque no se hallen en el texto todas las particulari- dades y consecuencias de esta última aplicación. Convierte el texto de la sagrada Biblia en texto de toda la vida, los personajes del sagrado texto en caracteres típicos de clases enteras de personas y todo ello en base de varias e insinuantes aplicaciones. Este es, según nuestro modesto parecer el lazo que une esta obra con la Vanidad del mundo. Es maestro en el empleo de este sentido acomodaticio, pues lo emplea sin contradecir al sentido literal, ni al contexto ; está libre de conceptuo- sas sutilezas y busca en las ideas y pensamientos el contenido histórico, dogmático, moral y ascético, es decir, el contenido completo de la Sagrada Escritura. La exegesis de Fr. Diego no intenta la solución de dificultades escripturarias ni mucho menos crearlas, sino que tiende a enriquecer el entendimiento del fiel y a mejorar el corazón. No es que desconozca la exegesis crítica y científica hecha en su tiempo y mucho mayor y más ade- lantada de lo que se pudiera creer sino que él sigue edificando sobre los re- sultados de aquella exegesis y cava más profundamente los filones de ofo por ella descubiertos, para hacer valer en todo su precio el brillo y los qui- lates del metal encontrado.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz