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Y “SU EV«CENTENARITO 85 LAS OBRAS DEL P. ESTELLA ARSENAL PARA PREDICADORES . Aunque no pertenezca propiamente a la biografía de Fr. Diego de Es- tella lo que se refiere a la aceptación que han tenido sus obras, ya que hemos puesto el cuadro de sus ediciones y traducciones, para completarlo, es bien que digamos algo sobre lo mucho que de ellas se han servido los grandes oradores españoles y extranjeros, y la prueba más concluyente de esto la encontramos en las numerosas Tablas que se han publicado, así en España como en otras naciones, a fin de poder manejar más cómodamente la obra de la Vanidad del mundo. San Francisco de Sales recomendaba con vivo interés a los predica- dores las obras del P. Estella; y el Ilmo. Barcia y Zambrana, obispo de Cádiz, nos dice que ellas le ayudaron mucho para componer sus sermones (1). Algunos años después de la muerte de Fr. Diego de Estella un compa- ñiero suyo, llamado Fr. Alfonso de Sanzoles, insigne predicador, compuso las Tablas de todas las cosas que se contienen en los libros de la Vanidad del mundo distribuidas para todos los Evangelios del año. Estas Tablas se han publicado como apéndice en varias ediciones del Tratado de la Va- midad castellanas, italianas y francesas, y por separado han tenido, por lo menos, las ediciones siguientes : Salamanca, 1582; — Salamanca, 1583 ;— Zaragoza, 1583 ; — Lis- boa, 1583 ; — Salamanca, 1584 ; — Barcelona, 1585 ; — Salamanca, 1585; — Salamanca, 1587 ;— Salamanca, 1588 ;— Verona, 1593 ;— Alcalá, 1597 ; — Verona, 1598 ; —- Venecia, 1598 ; — Lyon, 1633. Todo esto nos revela bien lo mucho que los predicadores del siglo xvI acudían a las obras de Fr. Diego de Estella. EL P. ESTELLA Y LOS BIBLIÓGRAFOS Tratan brevemente del P. Estella: Castro, Arbol cronológico de la Provincia de Santiago, P. 1, págs. 103, 116 y 302; WADDINGO, Scriptores Ordinis Minorum ; SBARALEA, Supplementum ad Scriptores trium Ordimum S. Francisci, Romae, 1806; ANDRES Scoro, Hispaniae Bibliotheca eu de Accademiis ac Bibliothecis, t. YI, pág. 252; JUAN DE SAN ANTONIO, (1) Despertador christiano de Sermones doctrinales, t. 1, Madrid, 1719, pág. 63.

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