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= 611 = dita, recitando siempre, mientras dura la ceremo- nia, los versículos y oraciones del ritual Las esencias y bálsamos olorosos que se deposi- tan en la Rosa de oro son en alto grado simbólicos. Según Catalina, en su opúsculo La Rosa de oro, con la invisible esencia se representa la gloria de la resurrección de Jesucristo, que fué de espiritual alegría para todo el mundo, pues con ella terminó el corrompido ambiente de las antiguas culpas, y por todo el universo esparció el suave aroma de la divina gracia. Afirma Moroni que la Rosa de oro se rocía con esencias en representación de la fra- gancia de las virtudes que tan grandemente ador- naron á Nuestro Señor Jesucristo durante su per- manencia en la tierra. Ea la Ley antigua tenía también gran importancia la aplicación de los per- fumes. Salomón embalsamaba con ellos la atmós- fera del templo; la Sabiduría eterna se comparaba con el árbol del bálsamo por su exquisita fragan- cia; el bálsamo fué también simbolo de la miseri- cordia, puesto que Jesucristo, con la parábola al Doctor de la Ley nos enseñó á aplicarlo para la curación de las heridas, y principalmente el in- cienso y la mirra fueron ofrecidos por los Reyes Magos al Hijo de Dios como rico y simbólico pre- sente. Concluidas las preces de la unción y depó- sito del bálsamo, el Papa y los concurrentes se di- rigen á la Capilla Sixtina; algunas veces, un ca- marero secreto del Papa iba delante de éste lle- vando la Rosa bendita en sus manos; pero otras veces la ha llevado, como en otro tiempo, el mis- mo Pontífice en su mano izquierda, dando bendi- ciones con la derecha desde lo alto de la silla ges- tatoria, en que es conducido en los días de gran