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= 656 = lea, acompañándole casi siempre la Sma. Virgen. Bodas de Caná.—Extendida su fama por Gali- lea, fué convidado de sus parientes á unas bodas, es muy probable que las de San Juan Evangelista, su pariente, á donde le acompañó su Madre y al- gunos discípulos, Aquí, faltando el vino, le dijo su madre una palabra, y al punto convirtió en vino generoso seis tinajas de agua que hubía. Este fué el primer milagro público que obró Jesús. Bautismo de la Virgen.—De aquí bajó con su Hijo á Cafarnaum, y se cree que fué bautizada por El en el Jordán. Los dos últimos años de la predicación del Hijo, le siguió casi siempre; aunque tenia su residencia ordinaria en Cafarnaum. La víspera de la Pasión se mantuvo en su es- tancia con las santas mujeres, desde donde vió en espíritu todo lo que pasó en el Cenáculo y en el huerto de las Ulivas, en casa de Anás, Caifás, He- rodes y Pilatos, aunque también se cree que estuvo en el Cenáculo y comulgó con los apóstoles. El día siguiente, viernes, le vió llevar la cruz á cuestas, le salió al encuentro en la calle de la Amargura, le siguió hasta el Calvario, le vió cla- vado en la cruz entre dos ladrones, á las doce del día, á los treinta y tres años de su edad, contando desde su Encarnación. Permaneció á su vista tres horas, que estuvo vivo en la cruz: vió á los soldados jugar sus vesti- dos, sortear la túnica inconsútil, y todas las burlas y escarnios del populacho. Oyó las siete palabras que habló en la cruz, y el encargo que la hizo de que nos mirara como hi- jos, y que nosotros la tuviéramos por Madre.