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— 1 — Se hizo general de facciosos revolucionarios- ateos. La gente sin instrucción le llamaba héroe. Estudiando en la historia sus hazañas no se ven por ninguna parte, como no sean asesinatos de sa- cerdotes y saqueos de Iglesias. Derrotado su dig- no ejército por el francés, huyó precipitadamente á contar á sus hermanos de América los noveles- cos prodigios de su espada, hasta que otros revo- lucionarios de más talento y sangre que él hubie- sen conseguido algo, para presentarse á recoger los frutos de ajenos sudores. Compró ministros y compró reyes tan viles como él, y sólo cuando le allanaron el camino fué al Quirinal. Murió bajo el terrible peso de las censuras de la Iglesia el año 1882. LEÓN GAMBETTA, IMPÍO VOLTERIANO. Fundador de la 3.* República francesa. Este era su lema:«El clericalismo...he ahí el ene- migo». Alguien entró en su despacho, y con una des- carga de revólver lo envió al otro mundo en 1882. La asesina no era clerical; era una querida... he ahí el enemigo. OTROS ILUSTRES... Alfonso XII, rey de España, restaurador del trono, no del altar, en cuyo reinado, después de los siglos, desaparece la joya más preciosa de la corona de España, la unidad católica, por la cual Dios la hizo la nación más gloriosa, y sin la cual... Murió en el año 1885, (dicen que masón) sin sacramentos, exclamando: ¡qué conflicto! Sólo tenía 30 años. BISMARCK, PROTESTANTE. Este Canciller de hierro que tan duramente trató á la Iglesia católica en Alemania, que se o A a coi Do A y [ o a as

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