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protestantes de buena fe: ¿es esa la vocación con que Dios le llama á reformar su santa Iglesia? Pues estúdiese á todos los llamados reformadores en el protestantismo á ver quién presenta mejor impulso divino del Espíritu Santo. Este hereje está retratado por los suyos que vivían con él. Wolmar dice hablando de él: «Calvino, lo sé, es violento y perverso; tanto mejor: este es el hombre que nece- sitamos para llevar adelante nuestros planes». Bu- cero, discípulo suyo, le llama perro rabioso. Frendenfield dice de Calvino que es un verda- dero monstruo de corrupción y de hipocresía que anda siempre en las tinieblas: todos sus pasos son calculados, y sus ojos, en los que brilla una llama impura, lanzan miradas que matan como lag del basilisco. Como Lutero y Zuinglio concluyó también por casarse con la célebre Ideletta. ¡Cuán cierto es lo que dice Erasmo, que todas las herejías acaban como las comedias, con un casamiento! Son centenares los que Calvino hizo quemar 6 ejecutar porque no interpretaban la Biblia en todo y por todo como él. Esta es la lógica protestante razón libre, examen libre, cada uno lea y entienda lo que Dios le inspire, pero..... muera el que no piense igual que pienso yo. Y esa inconsecuencia tuvo siempre á los refor- madores protestantes en lucha rabiosa de dicterios de unos contra otros. La muerte de Calvino fué tan desastrosa como correspondía á su vida y merecían sus nefandos crímenes. El protestante Schlusselburg la describe en los términos siguientes: «Dios, con su mano poderosa,