BCCPAM000R14-3-06000000000000
= 45%= Lutero, mientras vivió en el seno de la Iglesia católica, fué de costumbres irreprensibles, pero desde el momento en que se lanzó al camino de la herejía, se entregó sin freno á todo género de exce- sos, y concluyó por abandonar el hábito agustino, amacebándose (ya apareció) con Catalina de Bora, religiosa también, á quien sedujo y con quien se desposó públicamente en unión sacrílega. ¿Cómo no había de elegir Dios á estas cándidas palomas para reformar su santa Iglesia, llena de lujuria hasta que vinieron esos castisimos modelos, que nada hubieran tenido que aprender ni el uno de Luis Gonzaga ni la otra de Teresa de Jesús? Lutero es el Padre natural del protestantismo, é iniciador del libre examen y absoluta indepen- dencia de la razón. A él se debe esa gran resolu- ción de las ideas que viene combatiendo á la Igle- sia desde principios del siglo XVI, y que ha causa- do más males á la Religión de Jesucristo que las sangrientas persecuciones de los emperadores ro- manos, las herejías y cismas de los primeros si- glos, y las usurpaciones de cuantos han atacado en su ambición la soberanía temporal y aún espiri- tual del pontificado. La causa de su caída fué (¿inspiración de Dios, misión de reformas?) un movimiento de envidia, porque creyéndose él el más apto, León X había encargado á los dominicos predicar las indulgen» cias por Alemania. Después de esto, sólo Calvino, Zuinglio y de- más herejes como él y compañeros suyos, pueden decir sus increíbles deshonestidades, crápulas y perversiones. «El epícuro» «el cerdo» así era de- signado el reformador de la Iglesia de Jesucristo, AAA A A 5 . -. a ect a
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz