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= 49= superficie de la tierra desde Levante á Poniente, para gloria del Dios de Sabaoth y del gran profeta Mahoma. Fué venciéndolo y arrasándolo todo con su ejército. Ya penetraba por Italia dispuesto á des- truir Roma, y entonces habló Dios, quitándole la vida de repente, año 1481. SIGLO XVI El siglo de oro. En ninguna época hubo prínci- pes tan grandes como Carlos V, Felipe II, León X, Francisco 1, Enrique VII, Solimán Il, Segismun- do 1 y Gustavo Wasa. En ningún otro siglo hubo hombres que conmo- vieran tanto el mundo con sus errores como Lute- ro, Calvino, Zuinglio, Maquiavelo y otros muchos, ó que tanto le iluminaran con su genio como Co- lón, Galileo, Copérnico, Tomás Moro, Erasmo, Fr, Luis de Granada, Fr. Luis de León, Luis Vi- ves, Arias Montano y otros-sin cuento. Acaso no hay tampoco en la historia período alguno en que edificaran á la cristiandad con sus virtudes y su ejemplo tantos santos como S. Juan de Dios, S. Francisco Javier, S. Ignacio de Loyo- la, 5. Francisco de Borja, S. Juan de la Cruz, San Luis Gonzaga, S. Pedro de Alcántara y la incom- parable Santa Teresa de Jesús, con otros que ape- nas pueden enumerarse. Estos caracteres tan distintos y tan grandes, aunque los unos en lo bueno y los otros en lo malo, serían un dato bastante para apreciar toda la im- portancia de aquella lucha gigantesca entre el bien y el mal, entre la Iglesia y la herejía, entre lo justo y lo injusto, entre lo antiguo y lo moderno, 34