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= 446= NicoLÁS BIENZI Aventurero, que aprovechando la residencia de la Santa Sede en Aviñón pretendió sustituir en Roma la soberanía de los Papas. Al grito de ¡muer- te al tirano! se apoderó de él la multitud y le con- dujo al pie del Capitolio, donde le asesinó y le cor- tó la cabeza y las manos. Su cadáver fué arrastra- do por la ciudad, y después colgado en una carni- cería, año 1354. (1) JUANA DE AUBENTÓN, HEREJE, Fué quemada viva por el rey Carlos V, año 1372. JUAN WICLEF, HEREJE. Un siglo antes de que nacieran Lutero y Calvi- no, Juan Wiclef, verdadero fundador de la Refor- ma, empezó á propagar los errores, que patrocina- dos más tarde por aquellos herejes, dieron origen al protestantismo. El haber perdido las esperanzas de obtener el Obispado de Vigorne, que el Papa Gregorio XI no quiso otorgarle, excitaron en Wi- clef un odio tan irreconciliable contra la Sede Apostólica, que resolvió para vengarse hacer cuanto pudiese por destruir el poder y autoridad de la Iglesia. Igualmente atentó contra el poder de los sobe- ranos. Fué acometido de una apoplejía fulminan- te, el año 1384. Algunos años después sus huesos fueron desenterrados y quemados. CARLOS III, REY DE NÁPOLES. En unión con algunos Cardenales tuvo preso al Papa Urbano VI, á quien querían quemar vivo después de acusado y condenado con falsos testi- (1). Ricard. Fin tragique des persecuteurs de 1' Eglise.