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a tante Nizón sintió en la garganta un dolor vivisi- mo, que martirizándole horriblemente á los tres días le acabó la vida, el año 1051. MIGUEL CERULARIO. La obra del cisma griego, comenzada por el emperador León Isáurico y continuada por el fal- so patriarca Focio, fué consumada por el patriarca Miguel Cerulario. El orgullo y la soberbia impul- saron á este malvado á fingirse bueno, á recibir las órdenas sagradas, á declararse patriarca, á rebelarse contra Roma. Los guardias del empera- dor le prendieron, le montaron en un mulo por desprecio, y le llevaron al destierro donde murió miserablemente, el año 1059. GUILLERMO, OBISPO DE UTRECH. Ciego adulador del Emperador Enrique IV, odiaba de muerte al santo y gran pontífice Grego- rio VII, Al subir al púlpito en todas las festivida- des, llamaba al Papa traidor, adúltero y perjuro. Excomulgado Enrique por el Papa, predicó el adu- lador haciendo un negrisimo cuadro del Vicario de Jesucristo, terminando su sermón con estas pala- bras: «Ya veis por quién ha sido excomulgado nuestro emperador.» Inmediatamente el nuevo Ju- das fué acometido de una enfermedad violenta y agudísima. Reconociendo la mano de Dios habló así á los circunstantes: Esto es un justo castigo, y por justo juicio de Dios pierdo la vida presente y la futu- ra por haber favorecido contra mi conciencia la im- piedad delrey, llenando de oprobio al Papa, cuando me consta que es un santo. Murió sin sacramentos en medio de su desesperación, año 1076. (1) (1) Ricard. Fin tragique des persecuteurs. | A 1 ' 27 TA hi

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