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aa IT ETA pl p A E É il 010 Q MW ' dl 1 p el h h Ñ E 1 Y ¡| ' y Ñ Í í j y 1 m M0 yl Ñ 1] Ñ j | f M ¡ 1 | ¡ Í 1 j j ll o ! A AAN pap = 44= SIGLO IX IRENE, EMPERATRIZ DE ORIENTE. A la muerte de León IV, esposo de Irene, su- bió al trono Constantino VIT, que sólo contaba diez años. Tomó las riendas del estado Irene, célebre por su talento, por su astucia y por su hermosura. Gobernó con una mezcla escandalosa de virtud y de vicios, de cristianismo y de herejía. Su ambición de mando le hizo desentenderse de dos hermanos de su esposo, y á su mismo hijo sacó los ojos. Nicéforo se hizo proclamar empera- dor y desterró á la ambiciosa Irene á la isla de Les- bos, donde obligada á hilar para vivir, murió en la mayor miseria el año 802. (1) NICÉFOROI, CANCILLER, EMPERADOR DE ORIENTE. A sí mismo se declaró emperador desterrando á Irene. Fué grande sólo en impiedad, crueldad y avaricia. En guerra con los búlgaros, éstos le pu- sieron cerco de leña y le prendieron fuego. La ca- beza de Nicéforo, clavada en la punta de una pica, sirvió de trofeo. De su cráneo, engastado en plata, hizo construir el rey Crunno una copa, en la que bebieron los príncipes de los slavos, según la cos- tumbre de los scitas, cuando fueron á felicitarle por su triunfo, el año 811. (2) LEÓN V, EL ARMENIO, EMPERADOR DE ORIENTE. Elevado León V al trono de Constantinopla con aplauso de todo el imperio, fué coronado por el patriarca, habiendo hecho antes protestación de fe cristiana. Al principio correspondió á las espe- (1) Baronio. In. Annal. (2) Teofanes. In. Chron.