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= 411 = LUSIANO, CÉSAR DEL IMPERIO. (Murieron año 253 de N.S. J.) Muerto Decio, el ejército aclamó emperador á Treboniano, y éste declaró César á su hijo Volu- siano. Siguieron los mismos caminos de su antece- sor, respecto á los cristianos, y fueron asesinados por sus propios soldados. VALERIANO, EMPERADOR DE ROMA. (Murió año 260 de N. S. J.) Este fué uno de los emperadores más afortuna- dos y más desgraciados. Mientras favoreció á los cristianos recordando los castigos de sus predece- sores, fué feliz y victorioso en todas las guerras contra el imperio; tan pronto como emprendió y con más crueldad la senda de sus antepasados, los castigos vinieron sobre él y todo su imperio. La peste y la guerra fueron terribles para todo el im- perio. El mismo Valeriano fué prisionero del rey Sapor I, de Persia, perdiendo el ejército, el reino y la gloria. Fué conducido á Persia cargado de ca- denas y con todas las insignias imperiales para mayor afrenta. Su esclavitud fué muy dura, por- que Sapor abusó de su prisionero hasta el punto de obligarle á que se pusiera en cuatro pies para servirle de estribo siempre que montaba á caballo, á cuyo fin le llevaba consigo encerrado en una jaula. Su hijo Galieno, que le sucedió en el trono, ni siquiera trató de rescatar ó vengar á su padre, y al fin Valeriano fué mandado desollar y salar co- mo un cerdo por Sapor, que hizo colocar su piel en un templo para perpetua ignominia de los ro- manos. Así preparaba Dios un tirano á otro tirano. El había hecho esos horrores con los cristianos, por