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—= 409 = fué reducido á prisión y abandonado á los horro- res del hambre, al mismo tiempo que se apaleaba con frecuencia su cuerpo hasta que murió, El Papa Urbano I que le sucedió, fué degollado; el siguien- te, S. Poncio, desterrado, y otros muchos fieles su- frieron también martirio en todo el imperio. Alejandro Severo fué asesinado por sus propios soldados, á la edad de 27 años MAXIMINO DE TRACIA, EMPERADOR ROMANO. (Murió el año 238 de Ntro. Sr. Jesucristo). Este bárbaro fué grande enemigo del cristianis- mo, insaciable en el comer y beber, é inagotable en la crueldad. Elevado apenas al imperio, dió un edicto de muerte contra los Obispos y los sacerdo- tes, siendo una de las víctimas de aquella perse- cución el Papa S. Ponciano, que había sido deste- rrado á Cerdeña por Alejandro Severo. Al año'si- guiente fué también sacrificado al furor imperial el Papa S. Antero. Los simples fieles no fueron comprendidos en aquel decreto de exterminio; pero no debieron su salvación á la clemencia del tirano, sino á la im- posibilidad de acabar con ellos sin despoblar el imperio. «Somos de ayer, acababa de escribir Ter- tuliano en un sublime reto lanzado á la faz de los Césares, y ya lo llenamos todo: vuestras ciudades, vuestras fortalezas, vuestras islas, vuestras aldeas, vuestros campos, el palacio, el senado, la plaza pública; sólo os dejamos vuestros templos». El imperio, cansado de tanta crueldad y tiranía se levantó contra el emperador. Peleando éste en Alemania, sus soldados entraron en la tienda im- perial y lo degollaron juntamente con su hijo. Sus cuerpos fueron arrojados á las fieras, y sus cabe-