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= YN= piritu para que pueda repetir con el Profeta Sofo- nías: In igne enim zeli meidevorabitur omnis terra.» ¿HUBO PAPAS MALOS? Puede contestarse que, como Papas, no hubo absolutamente ninguno malo, pues ninguno faltó en la fe, guiándose todos por el Evangelio y las y tradiciones perpetuas de la Santa Sede respecto al gobierno general de la Iglesia. Si algunos dejaron que desear en cuanto ásu conducta particular y política, cúlpese á los Toscanas, á los Túsculos, á los Crescencios y otros, que llevaron su ambición veneración pública con altar propio en la Capilla de Sión, B. Mitre 3161, donde se han obrado varios milagros, algu- nos recientes y muy extraordinarios Análoga historia había sucedido pocos años antes, y la referimos, no sólo por la curiosidad, sino porque de ella pue- den dar fe todavía dos vivientes, el marqués Visconti Ve- nosta y D. Leoncio'G. Granda. Amadeo, el intruso rey de España, había enviado á Cuba con una misión extraordinaria al marqués Visconti Venos- ta. En su regreso venía acompañado del entonces general del ejército D. Leoncio G. Granda. ¿Con qué motivo se suscitó la cuestión? Varios jóvenes conversaban sobre la Inmaculada mofándose del misterio. Visconti Venosta se mostraba indiferente, el general Granda demostró su des- agrado retirándose y diciendo que aquellos jóvenes tenían más descaro que ciencia. La lluvia ó la tormenta hizo luego retirar á todos de sobre cubierta, Visconti y Granda jugaron al tresillo, habiendo encendi- do una vela que aseguraron sobre un plato. Esto era en el camarote de Visconti. Cuando se retiraron á descansar, el marqués dejó que la vela acabase de consumirse, Al día si- guiente, con pasmo suyo y admiración de Granda y de cuan- tos examinaron el prodigio, se destacaba del fondo del plato la Inmaculada de Murillo formada con la estearina derre- tida. Visconti se guardó el plato.