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= 270= 118. Alejandro VI, español, valenciano, naci- do en Játiva, Cardenal Rodrigo Llanzol, 6 Rode- rico Lenzuoli, creado el 10 de agosto del año 1492, las cuales este sabio habla de los mundos, héroe de la fe y de la ciencia marítima, que se había propuesto descubrir un nuevo mundo, dar á conocer ásus habitantes la religión católica, y con su ayuda reconquistar la Tierra Santa, El Padre Marchena se propuso ayudar á aquel sabio, tenido por loco en su patria y en Portugal, ante las cortes y sus sabios cortesanos; encargándose desde luego de mantener y educar al niño en el convento, dió al padre una recomen- dación para Fr. Hernando de Talavera, confesor de la Reina. A principios de 1486, Colón llegó á Córdoba en donde se hallaba la Corte preparando la conquista de Granada, y ha- biendo ganado la confianza del nuncio pontificio y del Car- denal Mendoza, Arzobispo de Toledo, logró hablar á los Re- yes, que le escucharon con atención y dispusieron que una junta de cosmógrafos examinase su proyecto. Celebróse la reunión en el convento dominico de San Esteban de Salamanca. Fr. Diego de Deza, dominico, com- prendió! perfectamente al navegante, y le prestó todo su apoyo luego que fué Arzobispo de Sevilla. Los sucesos de la guerra impidieron á la Corte dar respuesta á Colón hasta el invierno de 1491, en que recibió la de que la guerra de Gra- nada no permitía destinar fondos á otras empresas. Enton- ces Colón habría llevado sus ofrecimientos á Francia, si al pasar por la Rávida para recoger á su hijo, el Padre Mar- chena no hubiese hecho todos los esfuerzos imaginables para detenerlo. A este religioso se debe que el Nuevo Mun- do fuese descubierto y que haya pertenecido á España. Movida la Reina por las razones de las personas intere- sadas á'fayor de Colón, exclamó: Yo entro en la empresa por mi corona de Castilla, y empeñaré mis joyas para le- vantar los fondos necesarios. He aquí que todos los grandes hom bres que se necesita. ban para comprender y patrocinar obra tan colosal, que- dan reducidos á dos, dos frailes, dos hijos de Francisco y de Domingo, y la piedad de una reina. a o o rr a AZ ¡re