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A glo decía á su naciente Orden: «Atribuid á María todo lo grandioso que no sea descrédito en Dios el que ella lo tenga.» Y desde entonces su Orden ce- lebró siempre en sábado la misa de la Inmaculada. Y el escudo de la Orden fué un sello representan: do á.la Inmaculada, y alrededor estas palabras: «Por Cristo preservada, por Francisco defen- dida.» 180. Honorio III, romano, Cencio Sayelli, creado el 28 de julio del año 1216, gobernó 10 años y casi ocho meses; murió el 18 de marzo del año 1227. Sede vacante un día. Este Papa confirmó en 1219 la Regla del Será- moros. La mayor maravilla, que de los cristianos murieron sólo 25, como afirma el mismo D. Rodrigo; si bien otros hacen ascender entre todas las bajas á 115. Pero esto ¿qué para tan gran victoria? Otra maravilla, que con quedar muerta tan grande muchedumbre de moros, que no se acordaban de mayor, en todo el campo no se yió rastro de sangre, según los mismos testigos presenciales de la batalla. La verdad es que esta victoria nobilísima y la más ilustre que tuvo España, se alcanzó no con fuerzas hu- manas, sino por la ayuda de Dios y sus santos - invocados en todo el mundo cristiano. Y un testigo presencial, y de mayor excepción, dice: con dificultad podrá explicarlo la crítica más ingeniosa, sin ha- cer intervenir en este hecho de una manera especial la pro- tección de lo Alto. Los cristianos cobraron grande ánimo contra la morisma. Las crónicas árabes dicen que con esta inesperada derrota cayó la potencia de los muslimes, pues nada les salió bien desde entonces. El estandarte del jefe de los moros fué llevado á Roma para ser colocado en la Basí- lica de San Pedro. El rey de Nayarra recibió en el reparto del botín las cadenas con que se había fortificado el sitio donde se fijó la tienda de Mahomad, en señal de haber sido el primero en romper aquel obstáculo. Desde entonces orlan unas cadenas el escudo de Navarra,

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