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presentó á las puertas de Roma con un ejército de simoniacos y cismáticos, pero hubo de retirarse. Fué condenado por Alejandro en el Concilio de Mantua. 160. S. Gregorio VII, el celebérrimo Aldo- brandi, monje cluniacense, toscano, de Soana, el más grande de todos los grandes Vicarios de Jesu- cristo desde S. Pedro hasta él. Fué creado el 92 de abril del año 1073, gobernó 12 años, un mes y dos días; murió el 25 de mayo del año 1085. Es nece- sario leer la historia eclesiástica para conocer algo de su extraordinaria magnitud. Napoleón 1 se en- tusiasmaba leyendo sus hechos, y decía: «si yo no fuese Napoleón quisiera ser Gregorio VIT.» Al mo- rir, fueron éstas las últimas palabras de Gregorio: «He amado la justicia y aborrecido la iniquidad. Por eso muero en el destierro.» A los 500 años fué abierto su sepulcro y se halló su cuerpo incorrup- to y con todos los ornamentos pontificales. Los cis- máticos alemanes trocaron el apellido Aldobrandi por el mote Hell —de—Brand, que en alemán sig- nifica tizón del infierno. Los católicos lo imitan de buena fe. A la muerte de Gregorio vacó la Silla un año. CISMA XXII Las decisiones santas de este Papa, que no te- mía á Prelados sostenidos por los tronos ni á Re- yes ni Emperadores, levantaron contra él media Iglesia. Enrique, emperador de Alemania y 30 Obispos, depusieron al santo pontífice, nombrando para sucederle á Guilberto, Arzobispo de Ravena, tan ambicioso que no retrocedió ante la propuesta de asesinar al Padre Santo con tal de ceñirse la Tiara. Se llamó Clemente IIT[.Fué-Antipapa 21. años

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