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Palabras de Presentación La EDITORIAL DEL PACIFICO, siempre atenta para descu- brir y pronta para dar a conocer y a gustar las auténticas creaciones intelectuales, morales y artísticas del ser humano, se complace en pre- sentar a los numerosos Coros de Chile y de los países hermanos una obra de extraordinario valor artístico y práctico: “MUSICA CORAL”, “Can- tos Originales y Versiones Corales de Melodías Famosas”, del gran compositor vasco español, Profesor de Música y Director de Coros, P. Angel de Arruazu, Capuchino. Cuando, en el año 1963, se celebró el PRIMER FESTIVAL DE COROS DE AMERICA en la ciudad de Antofagasta, el CORO EX- CELSIOR de Constitución, dirigido por dicho Padre, fue selecciona: do por la Federación de Coros de Chile para participar en aquella justa musical; y cuando le tocó actuar en uno de los Estadios de aque- lla ciudad norteña, interpretó casi exclusivamente obras originales de su prepio Director, que mereció los más encendidos elogios y entu- siastas aplausos. Al tener conocimeinto nosotros de la magnífica impresión que produjeron en el ánimo de los oyentes, en general, y de los Músicos y Directores de Coros, en particular, aquellos cantos tan llenos de ins- piración y de riquísima armonía, ofrecimos a su distinguido autor hacernos cargo de la edición de sus composiciones musicales, a fin de facilitar su debida divulgación para deleite y solaz de los amantes de la buena música y satisfacción y provecho de los Directores de Coros siempre ansiosos de renovar su repertorio musical con obras de ver- dadera calidad. Nuestras razones vencieron la modestia del autor, que aceptó, finalmente, nuestra propuesta y se dispuso de inmediato a seleccionar y a revisar sus cantos, para entregarlos a los caligrafos del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile, encargados de copiar- los, para ser después reproducidos en láminas de cinc. En fin, después de largos meses de impaciente espera, pudimos darlos a la estampa y hoy tenemos la inmensa satisfacción de poderlos ofrecer a los Directores de Coros nacionales y extranjerós. Estamos seguros de que con nuestro esfuerzo editorial les hemos hecho un se- ñalado servicio. Al escuchar esa música admirable y deleitosa, que “canta y llega al corazón”, como pregonó de ella un músico cminen- te, quedaremos plenamente satisfechos de nuestro trabajo.