BCCPAM000760-6-06p27d00000000

Fueron muchas las veces que, en mis ultimos afios de ba- chiller ahi, of hablar del caso de las brujas de Zugarramurdi. Pregunté a mis compafieros, pero ni los mas préximos al lu- gar pudieron aclararme nada. Llevado de mi deseo de investi- gar cualquier hecho misterioso o irreal, traté de averiguar lo sucedido, mdxime cuando la influencia geopolitica de mi alma vasca trata de comprender mejor todas las vivencias que en ella existen. Asi es como he podido, tras no pocas bdsquedas fallidas, conocer este suceso junto con otros me- nos conocidos y comentados. Lo expongo aqui tal como pue- de leerlo cualquier otro, sin darle interpretacién personal al- guna. En el afio 1610 fueron objeto de un auto de fe un buen numero de personas acusadas de delitos de brujeria en Zugarramurdi, por los inquisidores de Logrofio Juan Valle Albarado, Alonso Becerra Hol- guin y Alonso de Salazar y Frias. La relacién de es. tos sucesos es obra de Juan de Mongast6n; y Lean- dro Fernandez de Moratin public6é una serie de no- tas al citado suceso, notas que fueron calificadas de volterianas e hijas legitimas del Diccionario Fi- loséfico por Menéndez Pelayo. Hoy se sabe que la Inquisicién se vio obligada a actuar por el celo de la justicia secular y por una ola de panico, de las que periddicamente domina- ban el pais vasco. Se habian efectuado ya muchos arrestos por las autoridades civiles, cuando la Su- prema dio orden al Tribunal de Logrofio para que realizara una inspeccién en la zona del extremo nor- oeste de Navarra, lindante con el Labourd, en el que el francés De Lancre estaba procediendo a una limpieza con una dureza no habitual al otro lado de la frontera. Juan Valle Albarado pas6 varios meses en Zuga- rramurdi y recogi6 muchas denuncias, segtin las cuales quedaban inculpadas mas de trescientas personas, aparte de los nifios. Fueron presas y lle- vadas a Logrofio cuarenta que parecieron mas cul- pables. El proceso duré dos dias, 7 y 8 de junio, de 1610. Parece ser que el inquisidor Salazar pidié mas pruebas de las aportadas y voté en contra de las penas impuestas. La relacién hecha por el Tribunal logrofés es de una gran claridad, en contra de las habidas hasta entonces. Aparece en ella la brujeria como una sec- ta, y los actos en los que participaban los brujos llenos de sorprendentes semejanzas con lo que los pueblos clasicos llamaron misterios, o mysterium. Dice asi la relacién, resumida: A) La brujeria tiene ante todo sus propagandis- tas, que son los brujos y brujas, que cuando consi- guen la promesa del nedfito, lo conducen al Aque- larre, nombre que se le da por su significado en vascuence, y que se debe a la caracterizaci6n mas frecuente que toma el diablo en aquella época, se- gun se desprende de las declaraciones de todos los 2ncartados. B) Hecha la promesa, tiene lugar la presenta- cién del novicio en el lugar bafiado por el arroyo «Infernuko erreka». C) Los novicios son también reclutados entre los nifios. D) Cuando los neéfitos estan muy adelantados en hacer maldades, se les admite a la dignidad de poder fabricar ponzofas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz