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na! ¡Noche buena! Juana 'era el objeto de todas las miradas y de la admiración de todos, que la saludaban igualmente que al Rey. á cuyo lado iba ella sentada. lsa Consagración.—El domingo, 17 de Julio de 1429, se verificó solemnemente en la Catedral de Reims, la imponente y oficial ceremonia delaconsagración de Car- los VIT que duró desde las nueve de la ma- ñana hasta las dos de la tarde. Al aparecer el Monarca coronado, sobre el trono, el pueblo repitió con júbilo el grito de fiesta. ¡Noche buena! ¡noche buena! Juana que ha- bía estado de pie al lado del Rey, todo el tiempo de la ceremonia, con su santo es- tandarte en la mano, no pudo contenerse al llegar este momento, y toda conmovida, se postró á los pies del Soberano y vertien- do copiosas lágrimas le dijo: «Noble Rey, ya se ha cumplido la voluntad de Dios que me había ordenado levantar el sitio de Orleans y conduciros aquí para ser coro- nado. Ahora ya es seguro que sois el yer- dadero Rey de Francia. El padre.—Por la noche tuvo la Vir- gen de Lorena la indecible dicha de en- contrar á su padre. Había éste determinado ir á Reims en compañía de Durand Lacarts, primer pro- tector de Juanita. Había sufrido tanto des- de la marcha de su hija que se sentía muy