BCCPAM000R09-1-40000000000000

ceo 26 5 veza á un personaje que la hacía notar el poder y el número de los ingleses atrin- cherados en formidables fortalezas que ro- deaban la ciudad. en nombre de Dios lle- varemos víveres á Orleans con gran como- didad y ni un inglés saldrá de la fortaleza para impedirlo.» Era una verdadera profe- cía de una cosa increible 6 imposible y que se cumplió al pie de la letra. CGonclusión.—En fin, despues de seis semanas de informaciones y consejos, la Comisión compuesta de jefes militares y sabios eclesiásticos. entre los cuales estaba el Arzobispo de Reims, decidió pedir al Rey en un largo informe que condujera á Juana de Arco y sus soldados á Orleans. Así la Iglesia de Francia en unión de las autoridades civiles del país aprobó y ani- mó 4 Juana en su misión guerrera y liber- tadora que según ella afirmaba le había encomendado Dios. El 20 de Abril el Rey nombró á la Don- cella jefe de la armada y le dió como ayu- da de campo uno de los mejores y mas hon- rados entre los valientes caballeros de Francia, que era Juan de Aulón. A la ma- ñana siguiente al salir de Poitiers para Chinon acompañada del Rey, Juana lleva ba él equipo militar con tanta gracia como

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz