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LA CREACION DEL HOMBRE 67 que en la Biblia quedan enormes lagunas o silencios que Dios quiso mantener para confusión de la ciencia humana que todo lo quiere conocer. Por eso la Igle- sia que tiene por creencia lo que no puede ofrecer dudas, carece de cronología oficial a este respecto. De suerte que es libre a la ciencia discurrir sobre sistemas o cómputos variadísimos acerca de la fecha en que apareció el hombre. Más de cien opiniones se suman para determinar este importante dato en la historia humana. Para saber la edad del hombre sería preciso ponerse de acuerdo acerca de la dura- ción de los tiempos geológicos, pero esto equivale a plantear el problema entero de la evolución de la tierra (1). —¿Será entonces libre idear una edad cualquie- ra para el origen del hombre? —No es esa la consecuencia. Sábese a qué edad no pertenece el hombre y a qué edad pertenece pro- bablemente; pero no se tiene fecha fija. Probable- mente y casi con toda seguridad, pertenece a la edad cuaternaria porque en edades anteriores era imposible la vida humana; aún en la terciaria se considera como cierta esta imposibilidad. Se habla del hombre terciario tomando por base sueños e ilu- (1) Morzux. La Prensa 16 julio 1922. La historia pro- piamente dicha remonta apenas a 6.000 años y más allá reina la noche. Sin embargo en aquella época remota pa- ra nosotros había una humanidad que vivía en nuestro pla- neta desde algunas decenas de miles de año. (Morzux. La Prensa 29 de junio de 1924.