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LOS DIAS GENESIACOS 55 ción espontánea, y Pasteur era un sabio. De él dijo Mr. Cornn, presidente de la Academia de Ciencias de París, en la sesión del 30 de septiembre de 1895: «Durante más de medio siglo, cada uno de sus tra- bajos ha reportado un progreso a la ciencia, un be- neficio a la patria y un alivio a la humanidad.» Lá paleontología estudiando los fósiles acumula- dos en esos cementerios superpuestos, que llama- mos capas rudimentarias, nos dice cuando aparecie- ron los primeros vivientes en la Tierra. La vida sensitiva inferior y la vida vegetativa son de la épo- ca primaria. Sin embargo, el abate Moreux, par- tiendo de que los organismos procedentes de los te- rrenos primarios están muy evolucionados, dice que nada tienen de primitivos, deduciendo que antes de esa época debió manifestarse la vida. Mas aunque hubo vida en ese período, no había animales roedo- res. La tierra poblada de vegetación y sin estos roe- dores sobre ella, parecía una inmensa esmeralda. Y así debió existir por mucho tiempo llena de plan- tas gimmospermas, de calamitas y helechos gigan- tescos. Sería maravilla ver aquellos vergeles y jar- dines originales de la primera edad cuando el sol pudo alumbrar y fecundar la naturaleza, y toda la superficie del globo estaba llena de verdura y de flores... En la época secundaria que viene con el día quin- to, no se conocieron en la tierra otros animales que los grandes cetáceos marinos. La vida animal antes de esta fecha era imposible efectivamente, y Dios mo: Peter: Pre ceerase roer,

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