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LOS DIAS GENESIACOS 55 tendieron por los anchos cauces, formando mares, y las menos densas se evaporaron en nubes y se dividieron los cielos en atmosféricos y siderales. La Tierra no está totalmente fría. A medida que se pro- fundiza en el suelo en sentido vertical, el aumento de temperatura por término medio es de un grado por cada 33 metros de profundidad, cifra ligera- mente variable según la constitución petrográfica del terreno perforado. El calor llamado geotérmico a 66.000 metros de profundidad debe ser de 2.000 grados, muy suficiente para mantener en fusión los minerales más refractarios y para constituir un re- gular infierno en todo caso. —Sería curioso conocer cómo preparó Dios la mo- rada humana en el transcurso de los períodos ge- nesiacos. —Voy a recordaros que el tercer día ordenó Dios que las aguas se reunieran en los mares, que se eri- gieran montañas y cordilleras, que se produjeran las hierbas con simientes y los árboles frutales. Para esto, como enseña la geología, bajo la influencia del frío (1) comenzó a contraerse la Tierra oprimiendo el núcleo incandescente que todavía llevaba en sus en- trañas. Los gases encerrados pugnaron por romper las paredes de su prisión, y en la superficie todavía débil por reciente enfriamiento, se produjeron frac- (1) El frío causa licuación hasta del hidrógeno a 250 grados bajo cero y del helio a 270 El cero absoluto se ob- tiene a 273 grados centígrados bajo cero usual. Es la total carencia de calor.