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LA CREACION ANTE LA CIENCIA Y LA FE 41 Hoy existe un núcleo materialista y racionalista que por no querer admitir la enseñanza divina, ha cobrado un furor diabólico por negar la acción crea- dora. Desde el momento en que pretenden confun- dir el mundo con Dios, tienen que prescindir de la acción creatriz. Mas por ese camino no se puede explicar ni a Dios mi al mundo; eso es cerrar todo camino a la ciencia. La negación de la creación es la síntesis del racionalismo moderno. —¿Tiene siquiera apariencia de razón? —Ni eso siquiera, ni apariencia, como vamos a verlo. «Crear» es atributo de solo Dios, porque es producir de la nada. La existencia, que es el más universal de los efectos, reclama la más universal de las causas. Hemos dicho que la necesidad del prin- cipio causal no sólo es una necesidad filosófica o racional, sino también una necesidad científica. Don- de hay movimiento debe admitirse algo que saque el cuerpo de su quietud... El cuerpo muerto no to- ma movimiento, sin una fuerza extraña: donde hay organización y estructura, es preciso admitir una causa que organice y dirija. Todo esto lo predica Ondré en su libro El alma de las modernas cien- cias biológicas. —Me permito hacer una observación: ¿no son creaciones los inventos de Edisson o de un Gram- me, o de un Marconi? —De ningún modo: ellos no crean nada, no pro- ducen nada. Sus inventos son transformaciones 0 modificaciones o aplicaciones de leyes existentes por y Los inventos la creación. TIO ATT AAA