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40 EL PROBLEMA RELIGIOSO et non ipsi nos». El nos ha creado; no somos he- chura nuestra. La voz omnipotente de Dios hizo brotar de la nada el río de la hermosura y de la vida, —¿Cómo llaman los católicos a este acto del po- der de Dios? —Llaman creación. Por medio de su actividad y de su querer infinitos, Dios fecundó las sombras de la nada, y de aquella fecundación brotaron los mi- nerales, las plantas, los animales, los hombres y los ángeles. —¿La creación es un dogma católico? —Sí lo es... y lo extraemos del primer capítulo del Génesis, que dice: «In principio Deus creavit coelum et terram.» —¿No pudo suponerse en la misma naturaleza la virtud de creación o formación? —Du Bois-Reymond, que es gran fisiólogo, hom- bre de las escuelas nuevas de fisiología del siglo xIx, en un discurso famoso ante la Real Academia de Ciencias de Bruselas, dijo: «La causa de la fina- lidad, la fuerza inteligente directora de la que todos los hechos de la naturaleza dan testimonio hasta la evidencia, no he podido jamás encontrarla en los mismos organismos, sino fuera de ellos, en su Creador. —¿No es también, por consiguiente, un dogma científico? —Debería ser, en buena lógica. Mas como el pun- to capital de la afirmación católica es la creación, el punto central de la ciencia anticatólica es la nega- ción de esa creación. a AA ALTEA "NR ¿LCR