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Un previo. consejo 26 EL PROBLEMA RELIGIOSO —Suprimir el dogma y el misterio, y explicarlo todo por medio de la razón y de la experiencia. —¿ Y contra esa pretensión quiere usted asentar afirmaciones científicas? —Contra esa y contra todo intento de supresión de lo que es fundamental en el hombre: la religión. —Trabajillo habrá de costarle dado el movimien- to actual de las ideas y de las experiencias. —Voy acompañado poderosamente, y reclamo contra la «ciencia ideal» proclamada por Berthelot, «la ciencia positiva» sostenida por sabios como Clau- dio Bernard, Pasteur y Landerer. —Me va interesando sobremanera su propósito; veo que no trata usted de darme una explicación vulgar de las cosas. Pero, ¿qué significado da usted a la «ciencia ideal» y a la «ciencia positiva»? —En eso está precisamente la diferencia de los dos bandos; de los que creen y de los que no creen. Los unos, los de la ciencia científica caminan so- bre hechos y verdades. Los otros, discurriendo so- bre una ciencia «ideal» niegan todo lo que no «les parece aceptable». Estos incrédulos forjan una cien- cia sobre el yunque de la fantasía: los otros creyen- tes se atienen a las experiencias «positivas» que en- cuentran en el estudio. —Ese es el verdadero punto de vista. —Pues sobre ese punto de vista quiero colo- carme. —Confieso que entro con verdadero deseo de aten- derle a usted y de aprender.