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ill Ac Jared ner eli AR AS rs a mea A A ti mor Ba A” MT ii E e EA 270 EL PROBLEMA RELIGIOSO Papa los protestantes (1) y el papado es para ellos el escándalo mayor. —Ya no. Aunque no era de extrañar siendo el Papa la fuerza que organiza y dirige la Iglesia Ca- tólica en todo el mundo... Los protestantes van de- jando sus viejas preocupaciones y tal vez están más cerca del Papa que de Lutero, en su mayoría cons- ciente. Han reconocido la grandeza de los Pontí- fices. Napoleón 1 dijo: «Si no fuera Napoleón, qui- siera ser Hildebrando», esto es, Gregorio VII (2). —¿Creen acaso ellos que el Pontífice de Roma sea sucesor de San Pedro? ¿No afirman que nunca estuvo en Roma San Pedro? —Si San Pedro tuvo su sede en Roma y si mu- rió en ella, pueden no creerlo. Pero eso de negar que San Pedro estuviera en Roma, a nadie se le ocu- rrió hasta el 1520 en que lo escribió el primero de todos, Ulrico Volsene, a quien ni el mismo Lutero aprobó, y hoy día no se discute siquiera el tema ni entre los protestantes más cultos. Solo se pre- (1) Existe realmente el protestantismo, pero ya apenas se puede distinguir la iglesia protestante. Los protestantes son la individualidad, el atonismo; hay entre ellos cierta adherencia, pero no hay unidad. Es proteiforme y no per- manece un solo instante en el mismo lugar ni en la misma forma. En la Iglesia de Inglaterra se formaron : Iglesia Alta, Iglesia Baja e Iglesia Amplia, que era racionalista y acepta- ba a cualquiera, aun a los que negaban la divinidad de Jesús. (2) Castelar dijo también: Yo he visto todos los gran- des hombres de mi tiempo; León XIII es el más grande de todos. Eso ha impresionado en Inglaterra.

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