BCCPAM000R09-1-33000000000000

piba e A E a 268 EL PROBLEMA RELIGIOSO ryland, 7.000 en Pensylvania, 3.000 en la comarca de Dedroit, Vincenses, 2.500 en Mlinois, y en las demás partes no más de 1.500. Para todo este terri- torio había 25 sacerdotes. Era esto en la época de la independencia norteamericana. El Official Catholic Directory en 1921 daba en aquella nación tan pro- gresiva un Delegado Apostólico, tres Cardenales, 16 Arzobispos, 43 Obispos, 21.643 Sacerdotes, 16.580 iglesias católicas, 113 Seminarios con 8.291 alumnos, 215 colegios, 710 Academias, 6.048 escuelas parro- quiales... Comparad aquellos 23 sacerdotes con un solo obispo, de últimos del siglo xvir1, con esta gran- diosa jerarquía del siglo xx. Entonces sólo el uno por ciento de la población era católica. Ahora, según La guía de la prensa ca- tólica, en julio de 1925 había 20.728.337 católicos. En los últimos veinte años ha habido un aumento de 10.608.770, y en los diez postreros un crecimien- to de 4.429.137. Hoy cuenta con 60.155 sacerdotes, 216 seminarios, y tiene 592 conventos, 607 academias, 617 escuelas y 264 diarios católicos, y como resul- tado de esta vida católica, hay 559 hospitales de ca- tólicos y 598 instituciones de caridad. En 1922 se contaban 758.000 «Caballeros de Co- lón», que es una prueba concluyente. —Me ha pasmado usted con esa estadística. —Para que veáis qué clase de muertos tiene la Iglesia cuando os dicen que el Catolicismo ha muerto. Todavía podía continuar exponiendo la maravi- llosa floración católica, no sólo en Norte América,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz