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DE LA RELIGION CATOLICA 255 Revelación no es como un principio filosófico que sirve como punto de partida para otras ideas forja- das también por la razón. Sin embargo, tampoco se puede decir que el dog- ma es una doctrina muerta. ¿Acaso puede alterarse el dogma científico proclamado por Pasteur sobre el origen de los seres? El mismo evolucionista Tyn- dall dijo que mo había en la ciencia experimental conclusión más cierta que la de Pasteur contra la generación espontánea. Pues bien; sea este o sea otro cualquier principio elevado a dogma científico, no se le puede alterar, pero sirve de base para un sistema de estudios. El dogma católico no tiene desarrollo objetivo, porque en la Iglesia no hay un aumento de verda- des reveladas. La suma de la revelación es inmuta- ble y en esa inmutalidad se basa la unidad de creen- cias. Mas permaneciendo idéntico el dogma, tiene una vitalidad grandiosa en las aplicaciones y aun en la evolución subjetiva. El ciclo de la revelación pública está cerrado, mas no su inteligencia. ¿Qué ocurre en el orden natural? Al crear Dios el mundo, depositó en él un total de verdades o principios naturales, de leyes que permanecen inalterables, siempre las mis- mas. El genio del hombre no puede sino descubrir y combinar esas verdades... Es impotente el hom- bre para crearlas, aniquilarlas o alterarlas. Pues en- tradas con la revelación en el patrimonio de la Iglesia los dogmas forman un tesoro, que ni se pierde ni se altera. ¿Por eso vais a decir que es un tesoro muerto ?