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er mcr y tdi De EIA ESA AA «¿e ic a Tu a ll RR ia: La conducta de lor Papas. 244 EL PROBLEMA RELIGIOSO de los mártires era simiente de nuevos cristianos, y en que la Iglesia Católica, a pesar de las grandes per- secuciones, llegara al fin a apoderarse del mismo Em- perador, haciéndolo cristiano. Cosa que miradas to- das las circunstancias de hecho no podía producirse sino bajo una agrupación de intervenciones celestia- les en favor de la Iglesia y de los mártires, —Confieso que me hacen fuerza sus explicacio- nes, mas no me podrá usted refutar en cambio la im- putación de la conducta indigna de algunos Papas... —Ya sabemos que a los Papas que gobiernan la Iglesia Católica se les achacan muchas fallas. Nos- otros no hacemos del Papa un Dios, sino un repre- sentante de Jesucristo. El Papa no deja de ser hom- bre y puede tener como tal muchos defectos. La Iglesia que es el cuerpo místico organizado bajo aquel jefe supremo, es divina y humana a la vez. Una, santa, católica y apostólica en sí, está gobernada por hombres como todos. El milagro mayor de la Igle- sia es que a pesar de la ruindad de éstos, no haya sucumbido y siga siempre una en la fe, en el régi- men y en los sacramentos. Los pecados de los hom- bres no han podido derrocar la obra de Dios. Es que Jesucristo, cabeza invisible, la sostiene. —¿Reconoce usted entonces que hubo Papas ma- los? —¿Por qué no? Basta leer la historia de los Pa- pas, por Pastor, que la misma Iglesia autorizó, para afirmarlo. Por ahí, empero, nada puede deducirse contra la Iglesia, sino en favor de la asistencia de