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Las garantías de la vrdadera religión. 256 EL PROBLEMA RELIGIOSO la edad de las promesas, apareció el Verbo encar- nado y perfeccionó, selló y confirmó la revelación estableciendo la Religión Católica. Los profetas se agrupan en torno de Jesús, que es la verdad. Ahora bien el encadenamiento lógico de hechos y doctrinas, la sublimidad de los dogmas, la conformi- dad con las leyes que rigen la naturaleza y la pre- sencia de Jesucristo hacen de la Religión Católica la única religión verdadera, la única divina, donde vi- ven los carismas del Espíritu Santo y se concentran como en inmenso foco todos los rayos de la verdad religiosa, esparcidos a través del espacio y del tiem- po. Y como religión divina lleva en sí el sello y garantía de serlo... —Exponedme esas garantías. —Las obras de Dios se conocen por la interven- ción divina en favor de ellas. Dios no puede inter- venir con su omnipotencia en favor de lo absur- do... Por eso la garantía de la religión verdadera es todo hecho que excede el alcance de las fuerzas creadas... Porque si el hecho supera toda fuerza creada tiene que atribuirse al Creador... A la Re- ligión de Cristo le bastaba su criterio interno para garantía: la belleza, la pureza y la sublimidad de su enseñanza; mas tiene también otros criterios de indudable eficacia como pruebas de su divinidad. —Voy notando que alude usted al criterio del mi- lagro. —Efectivamente el milagro en su carácter sobre- natural es un criterio exacto para el caso, aunque