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REVELACION Y RAZON 225 sible a lo que es superior, y denomina ininteligible a lo que es contrario a la razón... El misterio es in- comprensible como queda dicho, pero no es ininteli- gible. V. gr.: que una naturaleza son tres maturale- zas, sería contradictorio e ininteligible; pero la fe no dice eso; dice que Dios es uno en naturaleza y trino en personas y esto es incomprensible, miste- rioso, y nada más. Es inteligible porque no es con- tradictorio y por eso la apologética lo explica, aun- que no llegue a comprender su razón interna. Lo que ocurre es que quisiéramos evidencia en lo que atañe a estas cosas religiosas, y la evidencia abso- luta, como ya se ha dicho, ni la tenemos en la natu- raleza ni en la misma razón. «Todas las dificultades religiosas, en orden al misterio, son fariseísmo in- crédulo...» Hay falta de sinceridad en los supra- pensantes... —¿Cómo es posible entonces, que enseñando la religión doctrinas tan altas, algunas de ellas tan tras- cendentales y tan terribles, haya creyentes a la vez convencidos y contrarios en su conducta? ¿En eso hay sinceridad? —Ya os entiendo. Querríais decirme que com- prendéis la religión de los santos, hombres profun- damente penetrados del misterio divino y de la nada de las cosas terrenas, muertos por ende al pecado y atentos únicamente a Dios y a la vida futura; pero que no entendéis la sinceridad religiosa de los vicio- sos... En efecto, yo no os negaré que haya hombres convencidos de la eternidad del cielo y del infierno La falla de sinceridad.