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REVELACION Y RAZON 207 humana; aquélla eterna y ésta fugaz como de re- lámpago; ¿por qué la vida divina no ha de poder fortalecer la vida del hombre? Pues eso es la Reve- lación: armonía entre ambas cosas... —La Revelación es orden sobrenatural, la razón orden natural, ¿cómo pueden fundirse ambas ór- denes ? —No hay contradicción: hay superposición, gra- dación, armonía. La revelación no es contra el orden natural, sino algo sobre el orden natural. Sería im- posible y contradictorio que lo natural obrase lo so- brenatural, pero mo hay ningún inconveniente en que una luz de orden superior ilumine la razón que es de orden inferior. Es que lo que se tiene de lo divino es una sombra para lo humano? La Revelación, no lo olvidéis, es un hecho sobrenatural, nunca contra- natural. ¿Quién puede negar que del océano en las aguas puede correr un arroyo en una laguna y que del océano de luz divina puede caer en la frente del hombre una centella reveladora de lo que igno- raba?... Solo los suprapensantes. —Mas de eso a decir que la revelación nos es ne- cesaria, hay un camino diferencial. —Hace poco os hablaba de la ignorancia del hom- bre respecto a problemas fundamentales del desti- no. Por otra parte, el hombre, al ser destinado para el cielo, recibió una elevación que llamamos «sobre- natural». La elevación del hombre al orden sobre- natural hace indispensable la presencia de medios so- brenaturales. No puede concebirse orden sobrenatu- La Revelación es necesaria,

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