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E sa o E hd E A O ANA Razones en pro y en contra. 202 EL PROBLEMA RELIGIOSO ne a eso, antes creo para mí que favorece esa hipó- tesis. Sin embargo, nada se puede afirmar. Primero de la caída de Adán y Eva, nuestros padres habla. ban familiarmente con los ángeles y con Dios. Tal vez otras razas más venturosas gocen aún de aná- logo privilegio y conozcan por revelación directa to- do lo que atañe a nuestra humanidad. Tal vez por virtud de la revelación del gran misterio en la En- carnación los habitantes de otros mundos concedan al nuestro importancia excepcional... La habitabilidad de los astros, sin embargo, es un problema muy obscuro, que aún no ha podido ser resuelto. —¿ Conocerá usted algunas razones en pro y en contra? —Salimos fuera del tema, pero concretaré el pen- samiento diciéndoos que la primera objeción que se hace a la hipótesis es la imposibilidad de la vida or- gánica sin aire sin agua ni luz ni calor en las debi- das condiciones. De los astros conocidos sólo Marte parece encontrarse en buenas condiciones. Cuando fueron descubiertos en 1878 los famosos canales mar- cianos por el ilustre milanés G. Schioperelli, la causa en pro ganó mucho terreno; pero ya no se cree en dichos canales, sin que por eso deje de ser probable la habitabilidad... Partidarios de esta hipótesis fue- ron Galileo, Kepler, Newton, Leibnitz, Huyghens, Kant, Laplace, Gauss, Schioperelli, P. Sechi, Braum, Phole, Donat, etc. Tengo para mí que la esfera de la vida debe ser más dilatada que lo que nuestra