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166 EL PROBLEMA RELIGIOSO «Deus non irridetur.» Nadie impunemente se burla de Dios. Habréis notado que en esta exposición apenas he utilizado el acerbo doctrinal de la Escritura, por aco- modarme más al modo de ser de vuestra mentalidad. —La luz que me habéis comunicado con vuestra exposición deberá decidir mi suerte... Sin embar- q go me va usted a permitir otra entrevista para de- finir mi decisión. —Sea así...