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8 EL PROBLEMA RELIGIOSO Como síntesis, podemos consignar lo que escribió el actual presidente de Francia, Doumergue, cuando era redactor de la revista Foi et vie. En el prólogo de un libro: El materialismo actual, decia Doumer- gue: «actualmente disminuye el número de los que miran abajo y aumenta el de los que miran arriba...» La ciencia experimental está de enhorabuena con las recientes adquisiciones; según ellas, el materia- lismo se precipita en la bancarrota y en la quiebra definitiva, según declaró Oskar Hertwig, autor de innumerables escritos clásicos sobre Biología, discí- pulo y sucesor de Haeckel en Alemania. Lo que hace falta es asistir a la verdad de los la- boratorios, auscultar el sentimiento que engendra en los hombres probos el movimiento científico, y de- cidirse; la elección es breve, pero de consecuencias eternas. Las verdaderas lumbreras del saber encienden sus focos intelectuales y los dirigen hacia las conclu- siones de Oskar Hertwig... La frase de Brunetiére sobre la «bancarrota de la ciencia» no tiene más que ese alcance: el mate- rialismo no explica nada, no resuelve nada, no ilus- tra nada. Según eso, todo el aparatoso poder de la sociedad de incrédulos viene por los suelos con estrépito de ruina que acumula el orgullo y la insinceridad cien- tífica. No basta que lo digamos; es preciso probar, y pa- ra ello escribimos este libro que dedicamos a «la ju-