BCCPAM000R09-1-33000000000000

LA VIDA FUTURA 151 justo teme ni niega la vida futura. El vicio, que no puede esperar un premio eterno, tiembla ante el mis- terio del castigo eterno. Sin embargo, en medio de un mundo donde todo muere, la idea de eternidad del espíritu vive a través de todas las tradiciones. La inmortalidad queda en nuestra conciencia en es- tado de raciocinio y en estado de sentimiento. En cambio la incredulidad que niega este hecho, tiene que negarse a sí misma para mantenerse en la obstinación... ¡Cuántos hombres son incrédulos por- que son incompletos!.... Algunos son incrédulos de la vida futura por ex- ceso de razón y otros por defecto de sentimiento, Co- mo una religión de amor es un enigma para los que no aman, así una vida futura para quien no puede esperarla feliz, es un contrasentido.. Un publicista echaba en cara a la fe cristiana el exigir de nosotros el sacrificio de la mitad que pien- sa. Precisamente la fe quiere dar al hombre un mun- do nuevo y eterno, revelado por una inteligencia so- berana. La religión no es una amputación sino una extensión de la razón y del hombre. A la razón que no puede alcanzar el problema de lo futuro, le dice lo que allí habrá, y al hombre que tiene ahora una vida limitada, le promete otra vida eterna. —Dadme pues alguna prueba de la inmortalidad y eternidad del alma puesto que es base de la vida futura. —La inmortalidad es un sentimiento universal e íntimo. Todos los pueblos lo sienten y todos los pue- Pruebas inmortalidad. de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz