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116 EL PROBLEMA RELIGIOSO la seroterapia antidiftérica y del virus antirrábico. .. No todos los sabios sienten como el gran biólogo, el gran fisiólogo, el gran anatómico, pero Pasteur era sabio de verdad, sin preocupaciones. Su ciencia era la ciencia de todos los que fueron sabios des- pués que él... y como él mismo decía y refiere Va- llery Radot, «la mirada del sabio iluminada por la ciencia aproxima al hombre a Dios». —Mucha fuerza hace la autoridad del sabio que me ha citado usted; mas si me permite le recordaré que hay buen golpe de científicos materialistas. Los sabios ma- —Yo os replicaré que no hay sabios materialistas, terialistas y el >El , sabio Pasteur, WUMque haya materialistas con nombre de sabios. No es la sabiduría la que aleja de los destinos de Dios, sino el materialismo de las costumbres. Ningún ma- terialista puede ser espiritualista; mas veo que nos estamos alejando de la cuestión. —Sin embargo, os debo confesar que la compañía de Pasteur me es muy simpática porque hizo sus estudios con absoluta libertad científica. —Ya que me hacéis esa noble declaración, quiero añadiros que cuando Pasteur estaba de lleno entre- gado a sus trabajos científicos, ante sus éxitos, mu- chos émulos le acusaron de haber subordinado sus investigaciones de sabio a sus directivas de creyen- te; y Pasteur contestó, textualmente: «No hay aquí ni religión ni filosofía ni ateísmo ni materialismo; como sabio poco me importa. Es una cuestión de hechos. Los he encarado sin idea preconcebida, tan dispuesto a declarar una cosa o su contraria, según