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ESPIRITUALIDAD DEL ALMA 111 Revue Scientifique la célebre discusión suscitada por Gautier en la primera lección de su Química Bio- lógica. Afirma allí que el trabajo del espíritu, «el pensamiento», no tiene equivalente mecánico. Se ha medido hasta el trabajo de las células cerebrales, pesando las cenizas y las escorias de sus oxidaciones en forma de fosfato y sulfato. Puede aún medirse el trabajo del filósofo pára ver su equivalencia me- cánica como enseña Claudio Bernard; pero eso no es un «equivalente del pensamiento», sino del es- fuerzo físico del cerebro. El pensamiento es inma- terial, se generaliza, se hace abstracto porque es pro- ducto del espíritu. Con moléculas y vibraciones, no se construye ni una idea, ni un afecto noble. —Sería no obstante una objeción fuerte si fuera realidad la electro-afectividad. —Las cargas del amor por alambres o comunica- ciones electro-afectivas son sueños que el Coronel Ignotus (José de Elolla) fantasea para el amor en el siglo cien. Las parejas electro-amatorias son tan ilusorias como el señor García y la señorita Ramí- rez, los «fósiles clínicos» con sus ochenta siglos de congelación: anesticongelados durante 8.000 años... Es una broma novelesca... con su consecuencia, sin embargo, en favor de que hay en el hombre algo más que carne, sangre y chorros o huracanes de élec- trones. Con vibraciones físicas mo se produce un adarme de amor, como tampoco una sola idea. e